Dos años después del cierre de Citroën en Argentina, el industrial Eduardo Sal-lari, presidente de la empresa Daher Boge, compró el paquete accionario de la sucesora de la filial de la marca francesa.
Daher Boge, fabricante de amortiguadores, había sido proveedora de Citroën y también abastecía el mercado de reposición para otras marcas. Durante un tiempo, Sal-lari mantuvo la representación de la marca a través de la importación de unidades desde Francia.
A comienzos de 1983, la empresa, que todavía se llamaba Automóviles Citroën S.A., cambió su razón social por el de Industrias Eduardo Sal-lari (IES) y comenzó a producir integralmente el 3cv con la nueva denominación, IES 3cv.
Con un precio de $388.000.000, en abril de 1983 el IES 3cv era el automóvil más barato del mercado local. La producción se realizaba en la vieja fábrica del barrio porteño de Barracas, mientras se erigía una nueva planta industrial en Mercedes, provincia de Buenos Aires.
Además del 3cv, Sal-lari sumó a la producción la furgoneta IES Carga (similar a la última Citroën AK 400) y el Safari, vehículo recreativo similar al Mehari.
Con estos tres modelos en producción, IES cumplió con la primera parte de un ambicioso plan que incluía el desarrollo y producción de un automóvil completamente diseñado y desarrollado en Argentina.
Nuevos modelos y desarrollos propios
Dos años después del comienzo de la producción aparecieron las versiones propias del viejo Citroën 3cv, que fue modificado en dos etapas.
En 1985, recibió algunos retoques estéticos y un nuevo nombre: IES América. Las modificaciones más importantes se encontraban en el nuevo diseño del capó, la parrilla integrada al paragolpes, las nuevas ópticas delanteras de diseño cuadrado, nuevo paragolpes y ópticas traseras.
La nueva versión Súper América, presentada en 1987, incorporaba cambios más radicales, especialmente en los elementos mecánicos. Se remplazó el tradicional sistema de suspensión por interacción entre ruedas traseras y delanteras por una nueva suspensión independiente en las cuatro ruedas. Además, introdujo un nuevo sistema de encendido electrónico de desarrollo local.
Los primeros desarrollos locales aparecieron en 1988 con el lanzamiento de la pick up liviana IES Gringa que fue desarrollada sobre la misma base mecánica del IES Súper América.
Un año más tarde se amplió la gama con el Gringo. Diseñado a partir de la pick up Gringa, fue considerado el primer utilitario multipropósito argentino.
El objetivo de Sal-lari, no se limitaba al mercado local, sino que también contemplaba la exportación. A tal fin se enviaron muestras de diversos modelos a Asia, Medio Oriente y Europa.
Proyecto Latinoamericano
Sin dudas, el proyecto más ambicioso fue el desarrollo de un auto de diseño local y cuyas partes y montaje podían realizarse en distintos países de Latinoamérica. De allí que el nombre sugerido fuera “Latinoamericano”.
Su mecánica estaba basada en un motor desarrollado por Oreste Berta, de dos cilindros opuestos, refrigerado por agua, con 825 cc y 40 cv de potencia a 5300 rpm. Su velocidad máxima se calculaba en 135 km/h.
Se trataba de un vehículo pequeño para cinco pasajeros con una carrocería de cinco puertas destinada a ser producida en PRFV en Uruguay.
A pesar de las buenas intenciones y el enorme esfuerzo realizado, sólo se llegó a construir una maqueta 1:1 del vehículo.
Industrias Eduardo Sal-lari sufrió la profunda crisis económica que afectó a nuestro país a fines de la década del 80 y principios del 90. Tal como aconteciera con otras fabricas de capital nacional a comienzos de los 60, las enormes dificultades financieras y la gran contracción del mercado interno conspiraron contra su continuidad.
IES cerró definitivamente sus puertas en 1990.
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