Desde 1949, la empresa fundada por Roque Vassalli venía desarrollando una exitosa actividad en la producción de maquinaria agrícola logrando el liderazgo en el rubro cosechadoras. A fines de la década del 80, aprovechando el know how en dicha producción, la empresa amplió su campo de acción incluyendo a su línea productiva la actividad automotriz mediante la presentación de tres prototipos destinados a usos específicos:
Un camión liviano de 4,5 toneladas de carga, un minibús para 18 pasajeros y un vehículo utilitario multipropósito para uso civil y militar.
Camión Vassalli Turbo 45
El camión Vassalli denominado Turbo 45, estaba equipado con un motor Deutz diésel refrigerado por aire de 115 cv de potencia y un par máximo de 35,5 mkg.
La carrocería, de tipo frontal, estaba construida integralmente en PRFV. Contaba con capacidad para tres pasajeros y estaba montada sobre un chasis de largueros que permitía distintas configuraciones según el uso al que fuera destinado.
Sobre la base de este modelo se desarrolló otro prototipo denominado 135 que tenía una capacidad de carga de 9 toneladas.
Minibus para 18 pasajeros
El minibús Vassalli estaba desarrollado sobre la misma base del camión Turbo 45 con el cual compartía algunos aspectos del diseño como el frontal. Podía equiparse con el motor Perkins diésel GPF/305 de 87 cv o bien con el Deutz F4L-913, una alternativa más económica y de menor cilindrada. Contaba con capacidad para 18 pasajeros y el conductor y podía adaptarse a diferentes configuraciones y niveles de equipamiento.
Multipropósito con tracción integral
El utilitario Vassalli con tracción integral venía equipado con el motor Deutz F5L-913 diésel de 108 cv refrigerado por aire. Se trataba de una unidad multipropósito destinada a prestar servicios en terrenos irregulares de difícil acceso y circulación con acentuadas pendientes. Su flexibilidad de configuración y equipamiento le permitía un uso apropiado tanto en el ámbito civil como militar.
Estaba equipado con caja de cambios F.A.E. de cinco velocidades, caja de transferencia y embrague monodisco seco. Podía superar una pendiente del 60 por 100 ciento con un peso propio de 2.300 kg. Alcanzaba una autonomía de 700 kilómetros y podía desarrollar una velocidad máxima de 120 km/h.