En junio de 1974, algunos medios especializados publicaron las primeras imágenes de una versión muy particular de la cupé Chevy construida por Alain Baudena. No se trataba de un proyecto para producir series reducidas, sino que fue un trabajo a pedido de un grupo de estudiantes de ingeniería de la Universidad de Rosario quienes adquirieron el auto con la idea de sortearlo y, con los fondos recaudados, costearse el viaje de egresados.
El encargo había llegado a fines de 1972 y, una vez acordado el presupuesto, se comenzó con el trabajo.
Baudena tenía absoluta libertad en materia de diseño. Convocó al diseñador Jorge Ferreyra Basso, quién por entonces ya había diseñado la exitosa versión deportiva de la cupé Chevy denominada Serie 2. A su vez, para Ferreyra Basso era una excelente oportunidad para divertirse con un diseño más extremo, explorando con total libertad soluciones estilísticas que en GM no podían aplicarse en un auto de serie.
Desarrollado íntegramente en el taller Baufer de Coghlan, el prototipo presentaba modificaciones muy radicalizadas respecto al coche original.
A fin de lograr una imagen más deportiva, el constructor redujo la distancia entre ejes llevándola a 2,6 m (103 pulgadas) y la altura máxima a 1,22 m.
Con una trompa de pronunciada caída, menor altura y distancia entre ejes, el perfil del auto se mostraba sumamente agresivo. La trompa y el capot formaban una sola pieza y estaban realizadas íntegramente en aluminio. En el frontal se adoptaron faros duales cuadrados de origen Fiat 125. La parrilla también provenía de este modelo al igual que el paragolpes. Por debajo, un pronunciado spoiler realizado en plástico reforzado alojaba las luces de posición.
La luneta trasera presentaba una persiana de chapa de acero, pintada de negro mate, abisagrada sobre el techo para facilitar su limpieza. La tapa del baúl era la original y sobre ella se apoyaba un alerón envolvente que nacía en los extremos del guardabarros trasero. Tanto las luces, como el paragolpes, derivaban también del Fiat 125.
La carrocería fue pintada en un furioso tono “Verde Tempestad”, derivado de la Chevy Serie 2, y matizada por una banda decorativa pintada en un tono crema y con bordes en naranja.
Un homenaje a Dante Baudena
El diseño del habitáculo acentuaba el carácter deportivo que denotaban sus líneas exteriores. Las butacas eran de competición y giratorias mediante un accionamiento manual. El panel de instrumentos fue remplazado por uno de diseño envolvente, totalmente tapizado en cuerina con el mismo tono que las butacas y paneles de puertas. Por su parte, el volante de cuatro rayos y aro de madera era de origen Sandrini.
La acentuada caída de la trompa trajo como contrapartida algunas modificaciones mecánicas. En primer lugar, el radiador tuvo que ser construido especialmente. Por su parte, fue necesario también bajar el motor cinco centímetros y desplazarlo hacia atrás otros doce. La caja de cuatros marchas era de origen Corvette.
El auto fue entregado en agosto de 1974. Llevaba la denominación Chevy DB, en homenaje a Dante Baudena, padre de Alain fallecido en 1970.
Luego del sorteo, fue adjudicado al afortunado ganador. El auto pasó por diferentes dueños hasta que en 1978 fue adquirido en la ciudad de Candelaria, Misiones, en donde permaneció 35 años.
En 2013, luego de ser localizado por un amigo personal de Ferreyra Basso, el Chevy DB fue comprado por su diseñador y sometido a un cuidadoso proceso de restauración bajo su propia supervisión y la de Alain Baudena.