El Dogo SS fue presentado en 1969, en el marco de la Exposición del Confort Humano realizada en el predio de la Sociedad Rural. Diseñado por el ex campeón argentino de Mecánica Nacional Fuerza Libre, Clemar Bucci, fue considerado en su momento como el auto fuera de serie más avanzado del país.
La creación de Bucci era un Gran Turismo con motor central y carrocería realizada en plástico reforzado montada sobre un bastidor de viga central única en forma de cajón con cuadernas delantera y trasera de similar construcción. Esta plataforma-chasis estaba realizada en chapa de 1,5 mm, la cual fue agujereada para reducir el peso del vehículo que sumaba 700 kilos.
El Dogo SS fue diseñado en apenas 15 días. La construcción se realizó en el taller que Bucci poseía en Munro y contó con la participación de su hermano Rolando y un grupo de colaboradores, quienes en cinco meses dieron vida al prototipo.
Como era común en ese tiempo, se emplearon elementos de serie provistos por la industria terminal nacional que se acondicionaron para la exigencia deportiva.
Para impulsar al Dogo, se utilizó como base un motor de Peugeot 404 elevándose la cilindrada a dos litros. Estaba construido con camisas centrifugadas y contaba con pistones especiales de tres aros cada uno; dos de tipo cuchilla y el tercero rasca aceite con resorte expansor. De serie eran la tapa de cilindros con doble resorte por válvula, el cigüeñal, las bielas, los botadores y los pernos. También era convencional la lubricación por cárter húmedo.
Con la intención de mejorar la alimentación y aumentar la potencia, el propulsor disponía de dos carburadores Weber doble con garganta de 45 mm -similares a los utilizados en el motor Tornado del Torino- asistidos por bomba mecánica.
La transmisión se efectuaba mediante caja-puente de origen Porsche 911, de cuatro marchas sincronizadas, pero se ofrecían otras cinco alternativas según lo solicitara el cliente. Estas transmisiones podían combinarse, a su vez, con tres relaciones distintas del diferencial: 4,35; 4,45 y 4,75 a 1. El embrague se comandaba en forma hidráulica. Los frenos eran a disco en las cuatro ruedas.
La suspensión era independiente en las cuatro ruedas. En las delanteras mediante paralelogramo deformable, amortiguador concéntrico con el resorte helicoidal inclinado 30º, de origen Peugeot. La trasera estaba integrada con dos reactores por lado que tomaban los semiejes de la transmisión.
Dogo SS, un diseño avanzado
La carrocería del Dogo SS estaba construida en una sola pieza de 4 mm de espesor y su avanzado diseño respondía a las tendencias europeas de la época con una aguzada forma de cuña y trazos marcadamente rectilíneos con paneles de superficies lisas y planas.
Sus líneas tenían una clara similitud con la de algunos prototipos contemporáneos italianos como el Alfa Romeo Carabo, diseñado por Marcello Gandini para Bertone y el Ferrari 512 S Modulo, que presentara Pininfarina en el Salón de Ginebra de 1970.
El parabrisas, de gran inclinación y superficie, estaba montado en el mismo plano que la trompa acentuando la agresividad del perfil. El techo era también plano y detrás de él nacía una luneta envolvente de gran visibilidad que se extendía casi hasta llegar a la cola truncada. El frontal contaba con una grilla de acero y cuatro proyectores rectangulares. La cola presentaba dos grupos ópticos con cuatro luces cada uno de disposición horizontal. La gran novedad de la carrocería era la apertura de sus puertas del tipo alas de gaviota que facilitaban tanto el acceso como la salida del habitáculo de un vehículo de solo 1040 mm de altura.
Los detalles de diseño estaban presentes en la pedalera colgante y en las llantas de aleación liviana de diseño cónico integradas por cinco rayos planos. Medían 13 x 9” y sobre ellas se montaban neumáticos Pirelli SB.
La carrocería fue pintada totalmente en blanco, una necesaria referencia al perro de caza argentino que inspiró el nombre del deportivo.
El interior era confortable, incluía completo instrumental de origen Peugeot, volante de diseño exclusivo, con logo de la misma marca en el centro, y ofrecía una amplia visibilidad sin puntos ciegos.
El Dogo SS había sido concebido para una producción mensual de tres unidades y sus constructores pensaban presentar una versión para Sport Prototipos que incorporaría importantes mejoras como un motor de doble árbol de levas, compresor e inyección de combustible. El proyecto no llegó a materializarse y solo se construyó un prototipo que aún conserva en muy buen estado la familia Bucci.
Las fotos que ilustran esta nota pertenecen al libro “Historia de la Scuderia Bucci”.
Más información sobre la Scuderia Bucci en: https://www.scuderiabucci.com/