DIMEX

Camión DIMEX D 1416

DINA empezó a fabricar camiones para México en 1951 y en 1962 emprendió la producción de buses. En 1989 Diesel Nacional S.A. se transformó de ser una empresa de tipo mixta (pública y privada) a una totalmente privada, cuando Consorcio G, de capital 100% mexicano, adquirió el grupo DINA (camiones, motores, plásticos y buses), continuándose con la tecnología de Navistar.

Al momento de la adquisición, las ventas de camiones DINA se concentraban en México y Latinoamérica y las de autobuses se limitaban a México.

Posteriormente, en 1994, DINA adquirió Motor Coach Industries International, Inc., una compañía que tenía en ese momento 65 años de excelencia en la construcción de autobuses y que posee la mayor participación de mercado en Estados Unidos y Canadá.

Radicación en Argentina

En 1997, DINA inauguró una planta de ensamble de camiones y ómnibus en el kilometro 89,5 de la ruta 5, en la ciudad de Mercedes, Buenos Aires. La planta tenía una capacidad de producción de 3 unidades/hora y había pertenecido a Industrias Eduardo Sal-lari (IES) hasta su cierre en 1990. Estas instalaciones tenían el propósito de cubrir la demanda de 8 países del Mercosur y Sudamérica que contaban con una red de 28 distribuidores.

En ese momento, varias voces en la Asociación de Fábricantes de Automotores (ADEFA) se levantaron en contra de su admisión como terminal, aduciendo que se trataba simplemente de una simple “montadora” y denegándole la afiliación.

Finalizado 1997, DINA produjo 800 unidades con la marca DIMEX, de las cuales 80 % eran camiones y el resto buses. Los primeros modelos salidos de la fábrica bonaerense fueron tres camiones de 160, 210 y 250 cv, con una carga para 14 toneladas el primero y 17 los dos restantes.

Durante 1999 se inició el ensamble de camiones frontales. En el último trimestre del año sumaron un tracto-camión, de 370 cv, mientras que el Super 7, de 310 cv, se empezó a producir a principios de 2000. Para octubre de ese año, DINA cumplía con la integración nacional necesaria y solo importaban la cabina de México y partes de Brasil.

Expansión de la oferta

En 1999 Alfredo Beckert del Río, director general de Internacional DINA, declaraba a la prensa los planes para ampliar la gama de buses urbanos: “Tenemos proyectado, para mediados de 2000, lanzar un minibus con motor trasero de 160 cv y caja automática, que puede colocarse muy bien en la provincia de Buenos Aires, porque ahora hay una nueva resolución que permite que la gente pueda viajar parada en este tipo de vehículos”.

El proyecto del minibus se puso en marcha una vez vendidos 130 buses fabricados. A fines de 1999, se presentó un colectivo de piso semibajo.

La empresa tenía previsto una inversión de u$s 22 millones. El monto total podría complementarse con un desembolso que se destinaría a una planta de pintura.

Durante 1998, la facturación de DINA alcanzó 20 millones de dólares y sus vehículos lograron un 5 % del mercado, sumando todos los segmentos en que participan sus productos. Asimismo, la compañía informó que en agosto de ese año ejerció la opción de compra que poseía sobre la planta de ensamblaje de Mercedes. Además, inauguró nuevas oficinas en San Isidro y un centro de posventa en la localidad de Loma Hermosa.

DIMEX D 1116
Chasis de bus urbano DIMEX D1116 fabricado en la planta de Mercedes.

Toda la producción argentina abastecía el mercado local. Para fin de 1999, comenzaría a exportar a Brasil.

En lo que respecta a la distribución de sus productos, la empresa mexicana disponía a fines de los años 90 de una red de once concesionarios.

Al respecto, su director Alfredo Beckert del Río declaraba oportunamente: “En este momento existen más de 500 unidades DIMEX, entre camiones y ómnibus, circulando en nuestro país, adquiridas por una docena de empresas de transporte. Esta evolución, firme y sostenida, está apoyada en una sólida estrategia de crecimiento de la capacidad de su planta de ensamblado, la disponibilidad de productos de alta calidad a precios adecuados y la estructuración de servicios idóneos”concluyó.

La gama HTQ

A finales de marzo de 1999, en el centro de exposiciones de Costa Salguero, DINA presentó los vehículos que componían la gama con la exclusiva tecnología HTQ (High Technology and Quality) de desarrollo propio. Este desarrollo, que demandó seis años, se basó en estudios de mercado y en las consultas realizadas a transportistas, distribuidores, propietarios de flotas, y operadores, entre otros actores del sector.

En el proyecto también colaboraron consultoras internacionales como Design Works USA, filial de BMW, que tuvo a su cargo el diseño exterior e interior de las cabinas, y Roush Industries, que se encargó de numerosos detalles de ingeniería.

Los modelos presentados por DIMEX, D1416, D1721 y D1725, cubrían los segmentos mediano y semipesado. Los tres camiones presentaban cabina del tipo convencional, de chapa de acero estampada y galvanizada, para una mejor protección contra la corrosión. Los interiores de puertas, techo y capot eran de resina plástica, lo que significaba un considerable ahorro en la tara del vehículo (peso neto). 

Camino en solitario

Debido a una situación crítica en 2001, que le costó el cierre a la casa matriz en México, DINA dejó de ser subsidiaria de aquella. El empresario escocés Stephen Wheeler se hizo cargo de la empresa en Argentina que cambió su denominación por Internacional Dina S.A.

Wheeler reorganizó la empresa y en tres años cambió el 95 % de los proveedores de componentes importados desde México por nacionales para desarrollar una nueva cabina de fibra de vidrio de última tecnología.

En julio de 2005 se lanzó el modelo de bus urbano D1116, que contaba, entre otras características, con un motor turbo diésel intercooler de 6 cilindros y 5,9 litros de cilindrada, y una capacidad de 30 pasajeros sentados.

La empresa resurgió con la inversión de Stephen Wheeler, quien se decidió a invertir y sacar la empresa adelante tras la crisis del país que hizo peligrar su existencia. En esa coyuntura, la perspectiva de la planta era inmejorable, ante el panorama alentador que les brindaba saber que la gran cantidad del parque de camiones de transporte existente en la Argentina debía ser renovado.

La planta de los camiones DIMEX

La característica de la planta era que en la misma se hacían montajes de chasis de camiones y colectivos, los cuales estaban completamente abulonados, tal cual describió en principio el ingeniero Daniel Goes: “Arrancamos con los largueros y travesaños, que son el alma del chasis, y luego se agregan los distintos componentes hasta dar con el producto terminado que es el camión. Aquí se adosan todos los componentes, esta planta sólo ensambla.
En DIMEX se arma todo: circuito neumático interno, tanques de combustible, motores, y el resto. Incluso, la empresa recibe desde México las cabinas armadas y luego se las colocan a cada unidad de acuerdo a las necesidades del mercado argentino. Con la línea de montaje funcionando a término medio puede llegar a armar entre 2 y 3 camiones, con un máximo de 6 por día. Aproximadamente, cada estación cuenta con tres o cuatro personas trabajando y podría llegar a tener 60 personas en toda la línea. De algunos componentes tenemos stock y de otros trabajamos just in time. La idea es producir para Argentina y exportar.”

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El intendente de Mercedes, Sr. Carlos Selva, en la inauguración de la línea de buses D1116 (2005). Vista aérea de la planta industrial (derecha).

Stephen Wheeler, presidente de Internacional DINA, era uno de los principales accionistas de la firma. “Hacemos chasis, camiones y colectivos de los mejores. Ensamblamos los mejores componentes del mercado”, declaraba Wheeler, quien luego destacó: “Esta es una ciudad muy tranquila, tenemos una muy buena relación con la comunidad, pero ahora necesitamos un poco más de apoyo: tenemos un proyecto para un nuevo parque industrial y pedimos por su concreción”.
José Fontella, encargado de ingeniería de la planta, preveía por entonces un crecimiento en el país que demandaría camiones. “El parque está antiguo y obsoleto, de 20 años en promedio. El avivamiento de la producción es importante. Nuestro camión semipesado es para 17 toneladas y sirve para llevar grandes cargas a grandes distancias”, remarcó.

El camión a gas

Los planes de Internacional DINA a comienzos del nuevo milenio contemplaban la fabricación de un camión a gas. En entrevistas a la prensa, los responsables de la empresa desarrollaron la posibilidad de trabajar con equipos a gas, y confirmaron que el primer camión saldría de la línea de montaje. “Hay un chasis nuestro armado con un motor a gas funcionando y colectivos que están funcionando en Mercedes transformados a gas. La próxima semana estamos armando un camión con motor a gas que va a ser el primero que sale con esa característica de fábrica en la Argentina. Lo vamos a armar en próximos días”, dijo Fontella.

Por su parte, Wheeler afirmaba: “El futuro viene con mucho gas y poco petróleo. Tenemos a varios países cambiando su transporte a gas y Argentina también lo va a hacer”, dijo.

Asociación con Agrale, ocaso y cierre

En 2007, Internacional DINA S.A. se asoció con Agrale. Por entonces, el fabricante de los camiones DIMEX contaba con dos naves de 8000 metros cuadrados cada una, de las cuales, una sería utilizada por Internacional DINA y la otra por Agrale S.A. A su vez, la empresa brasileña dispondría de 25 hectáreas del predio con un sector cubierto compartido con la sección logística de la empresa Zanella.

Pero a fines del año siguiente, tras los descalabros financieros combinados con un panorama internacional adverso, se le decretó la quiebra a Internacional DINA S.A. Hacia 2011 estaba en pie el concurso de acreedores que la misma compañía había solicitado por cesación de pagos en el Juzgado n° 25, secretaría n° 49.

Tras dos años sin producir una sola unidad, la marca Dimex desapareció definitivamente del mercado. Así, quedaron concesionarios y agentes librados a su suerte.

Por su parte, Agrale terminó haciéndose cargo de todos los activos de Internacional DINA S.A. a partir del acuerdo con Stephen Wheeler, cuyo paradero sigue siendo una incógnita.

Nota realizada por Esteban de León, editor de Camión Argentino
Fotos: gentileza Camión Argentino

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