Isabelita

Isabelita

En paralelo a la llegada de las grandes automotrices extranjeras que aportaban sus diseños y tecnologías, un puñado de entusiastas argentinos intentó sumarse a la promisoria actividad automotriz con productos originales que la gran industria no ofrecía.

Entre los numerosos proyectos desarrollados a comienzos de los años 60 se destacó un prototipo con propulsión eléctrica, el único de esta clase realizado en Argentina y el primero construido en Latinoamérica. El vehículo fue proyectado en La Falda, provincia de Córdoba, por el ingeniero Werner Dura quien había fundado la empresa DURA S.C.A.

Presentado con el nombre de Isabelita, su diseño estuvo orientado a satisfacer la necesidad de movilidad personal, en particular en el ámbito urbano y en distancias relativamente cortas.

La característica principal del proyecto era su originalidad ya que no se utilizaban componentes de ningún otro modelo en producción. La construcción del prototipo fue artesanal empleándose en su totalidad piezas y materias primas argentinas.

Por sus dimensiones, el vehículo entraba en la categoría de microcupés, aunque por su específica funcionalidad no resultaba fácil su clasificación. El Isabelita era un triciclo con una carrocería monocasco metálica, semi abierta y sin puertas, lo cual le otorgaba  un aspecto totalmente distinto y llamativo respecto al resto de los autos de su época.

En su interior disponía de un asiento de 1,08 metros de ancho donde podían alojarse hasta tres pasajeros. El puesto de comando era de posición central. El panel alojaba un cuadro completo de instrumentos y por encima de él un amplio y curvo parabrisas con un ángulo de visibilidad de 135º garantizaba un óptimo control visual al conductor.

Isabelita
El Isabelita fue un desarrollo absolutamente original. El prototipo fue construido artesanalmente empleándose en su totalidad piezas y materias primas argentinas.
Isabelita, utilitario y original

El carácter utilitario del Isabelita se reflejaba en su capacidad de carga estimada en 200 kilos.

Las dimensiones del vehículo eran: ancho: 1200 mm; alto: 1500 mm y largo: 2650 mm. Estos valores y el diámetro de giro de 4800 mm le otorgaban una gran maniobrabilidad.

El Isabelita estaba impulsado por un motor de 50 volts ubicado sobre el eje trasero. Su velocidad máxima era de 60 km/h y la de crucero 52 km/h.

La carga eléctrica podía efectuarse desde cualquier tomacorriente y le otorgaba una autonomía de 200 kilómetros. Su consumo a valores de la época era de $6 cada 100 kilómetros.

La transmisión se efectuaba por imanes con cuatro marchas en alta, cuatro en baja y reversa totalmente automática. Los frenos de pie eran eléctricos accionados por imanes, mientras que el de mano era mecánico.

El pequeño vehículo no requería de mantenimiento mecánico alguno, aceite ni engrase; su funcionamiento era totalmente automático y podía reponer parte de su consumo durante el uso.

Aunque se trataba de un automóvil utilitario y experimental, el equipamiento del Isabelita incluía algunas curiosidades como pava eléctrica, radio y según aseguraba su catálogo, “otros detalles lujosos”.

En términos contemporáneos, este prototipo bien se adaptaría como vehículo para utilizar en los campos de golf, o bien para el desplazamiento de cargas livianas o personal en el interior de los establecimientos fabriles y depósitos. También podría utilizarse para tareas de control policial en el ámbito citadino.

El Isabelita fue presentado en Córdoba en 1960 con la presencia del gobernador, autoridades de la banca y del periodismo local. El vehículo causó curiosidad y expectativa entre los asistentes y muchos manifestaron su interés en adquirirlo en caso de que entrara en producción como lo tenía previsto el constructor.

Al año siguiente se hicieron anuncios de planes de producción que estimaban 100 unidades para 1961 y 500 para 1962.

Su precio de venta en fábrica era de $125.000. Sin embargo, no hay datos que confirmen su fabricación en serie.