Un 27 de agosto de 1942 partía de la línea de montaje de la planta General Motors de Barracas, Ciudad de Buenos Aires, la última unidad Chevrolet producida hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial.
El ingreso de Estados Unidos en la contienda internacional y la reconversión de su industria civil hacia objetivos bélicos interrumpieron abruptamente la exportación de automóviles y autopartes.
Cerrada la importación, y para evitar la paralización total la planta, la filial argentina de GM produjo heladeras portátiles de la marca Heladaire y accesorios para automotores.